No podemos negar que el sol es imprescindible para que exista vida en el planeta. La mayor parte de la energía utilizada por los seres vivos procede del Sol.
Las plantas absorben directamente la energía del sol y realizan la fotosíntesis, los herbívoros absorben indirectamente una pequeña cantidad de esta energía comiendo las plantas, y los carnívoros absorben indirectamente una cantidad más pequeña alimentándose de los herbívoros.
Gracias al sol se mantienen muchos de los ciclos biogeoquímicos que garantizan que nuestro planeta pueda mantener la vida, ciclos como el del agua, el del carbón, del hidrógeno, del oxígeno y de otros elementos vitales para que tanto animales como plantas puedan obtener los nutrientes necesarios para subsistir.
Por otro lado la mayoría de las fuentes de energía usadas por el hombre derivan indirectamente del Sol. Los combustibles fósiles que quema la economía mundial son un colosal depósito de energía solar, estos provienen de las plantas que vivieron hace cientos de millones de años y que transformaron la energía del sol en carbono a través de la fotosíntesis, de igual forma existen otras fuentes de energía renovable a las que podemos tener acceso gracias al sol como la hidroeléctrica y la eólica.
Las energías renovables ofrecen la oportunidad de obtener energía útil para diversas aplicaciones, su aprovechamiento tiene menores impactos ambientales que el de las fuentes convencionales y poseen el potencial para satisfacer todas nuestras necesidades de energía presentes y futuras. Entre ellas la energía solar.
Pero aún sabiendo que la energía del sol es ilimitada y nos podría proveer de toda la energía que necesitamos para satisfacer nuestras necesidades no hemos podido ofrecer a toda la población mundial las tecnologías eficientes y de bajo costo que permitan a todos los que habitamos en este planeta garantizar el acceso a la energía como pieza fundamental de la soberanía y el desarrollo social. Ésta sin duda debe ser una de las tareas más urgentes de nuestra generación.
Pero aún sabiendo que la energía del sol es ilimitada y nos podría proveer de toda la energía que necesitamos para satisfacer nuestras necesidades no hemos podido ofrecer a toda la población mundial las tecnologías eficientes y de bajo costo que permitan a todos los que habitamos en este planeta garantizar el acceso a la energía como pieza fundamental de la soberanía y el desarrollo social. Ésta sin duda debe ser una de las tareas más urgentes de nuestra generación.
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