viernes, 9 de septiembre de 2011

Puebla ante el Cambio Climático

Las evidencia científicas del Cambio Climático son contundentes, lo cual implica tomar a tiempo las medidas pertienentes en la lógica de que es más factible prevenir que esperar a ver si los efectos que se esperan terminaran siendo reales.

Ante este panorama el Estado de Puebla desarrolló la Estrategia de Mitigación y Adaptación del Estado de Puebla ante el Cambio Climático (EMAEPCC), misma que permitirá disminuir los daños, costos económicos y humanos, tomando las acciones pertienentes para afrontar sus efectos, mediante diagnósticos, análisis, evaluación y acción de todos los actores y sectores involucrados.

El Estado de Puebla contribuye con 17.6 millones de toneladas (CO2 equivalente), siendo el sector transporte el de mayor aportación seguido del residencial y rellenos sanitarios.

Consumo energético del Estado
Para satisfacer las necesidades de transpote, electricidad, insumos industriales, comercios, servicios y hogares se requiere del consumo de energéticos, lo que representa el principal factor de emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI's) a la atmósfera.
En el Estado de Puebla el consumo de combustibles fósiles (derivados del petróleo) es la principal fuente de emisiones contaminantes, así mismo, cabe señalar el importante consumo de leña.

Puebla y la Variabilidad Climática

Estudios realizados en la EMAEPCC, elaborados mediante modelos regionalizados de temperatura y precipitación, muestran que para el presente siglo habrá un aumento de la temperatura promedio de hasta 4.5°C y una disminución de la precipitación anual de hasta -172.5 milímetros, en comparación con el periodo 1961-1990.


Posibles consecuencias del Cambio Climático en Puebla
  • Incremento de la temperatura ambiente.
  • Disminución de la precipitación promedio anual.
  • Baja dismpinibilidad de agua, incrementando los periodos de sequía.
  • Reducción de los rendimientos agrícolas, principalmente la agricultura de temporal.
  • Mayor presencia de eventos climáticos extremos.
  • Reducción y pérdida de las biodiversidad.
  • Mayor presencia de vectores e incremento en las enfermedades respiratorias agudas y gastrointestinales.
  • Aumento de la culnerabilidad y exposición de la población ante mayores riesgos naturales.
  • Alza de los costos, en los servicios energéticos, hídricos y turismo. 
 

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