Ecoparques

Se han dado cuenta que últimamente nuestras vidas se han vuelto sedentarias, nos la pasamos todo el día sentados, o acostados, a veces parados pero en un mismo sitio, moviéndonos a penas unos metros en todo el día.

Incluso las actividades recreativas que realizamos las hacemos sin salir de cuatro paredes, siempre encerrados, hemos ido perdiendo poco a poco el contacto con el exterior y con la naturaleza.

Muchos estudios han demostrado que esta pérdida de contacto con el mundo exterior nos hace olvidar la importancia que tiene la biodiversidad, la conservación del equilibrio ecológico y la protección de los recursos naturales. 

La relación con este mundo exterior se ha desgastado, y con ello la valoración de la naturaleza, esto ha favorecido algunas actividades que al final del día deterioran los ecosistemas, limitando los servicios ambientales que pueden ofrecernos.

Más allá de de todos aquellos servicios como la generación de oxígeno, la captación de agua, el suministro de alimentos o el abastecimiento de materias primas, las áreas naturales nos ofrecen espacios para la recreación y el esparcimiento.

Los parques ecológicos o ecoparques cumplen estas dos funciones, por un lado conservan el equilibrio ecológico y por el otro nos ofrecen espacios en los que podemos recuperar la conexión con el mundo exterior, y porque no desconectarnos de la vida sedentaria.